La Virgen del Carmen prometió a quienes lleven el escapulario una especial protección en vida y en la hora de su muerte. Esta promesa es una señal del inmenso amor y cuidado que la Virgen tiene por todos nosotros. Al usar el escapulario de la Virgen del Carmen, estamos aceptando su protección y su intercesión, confiando en que ella nos acompañará en cada momento de nuestra vida y nos ayudará en nuestra última hora.
El escapulario es un medio para aumentar nuestra confianza en nuestra Madre del cielo y, por lo tanto, en su Hijo, Jesús. Al llevarlo, recordamos constantemente el amor y la protección de la Virgen, lo que nos acerca más a Dios y fortalece nuestra fe. Es un recordatorio tangible de que no estamos solos y de que podemos confiar en la intercesión de María en nuestras vidas.
La Virgen del Carmen intercede especialmente por aquellos que mueren con el escapulario puesto, ayudándoles a llegar al cielo lo antes posible. Esta promesa se resume en las palabras que la Virgen del Carmen dijo a San Simón Stock: "El que muera con él no padecerá el fuego eterno". Esto nos da una gran esperanza y consuelo, sabiendo que María está con nosotros en nuestra última hora, guiándonos hacia la vida eterna con su Hijo, Jesús.
Descubre nuestro Collar Escapulario de la Virgen del Carmen:
